(L)Imitation
En mitad del evento climático más determinante de nuestra era, habiendo entrado los microplásticos en la cadena trófica, resulta manifiesto que el alcance de la acción del hombre en su entorno ha sobrepasado su propio control.
En el sur de España, en la provincia de Almería, se encuentra la mayor extensión de invernaderos del mundo. Un sistema que convirtió un semi desierto en el mayor exportador agrario de Europa. Concentrados en una zona de más de 30.000 hectáreas conocida como el Mar de Plástico, es una de las pocas construcciones humanas visibles desde el espacio.
A finales de 2023, decidiendo tomar este lugar como ejemplo y metáfora, me interno en la zona con mi cámara.
A lo largo de varias visitas en meses sucesivos me encuentro con un mundo aparte, casi distópico, que se me presenta como una torpe y apresurada recreación de una naturaleza ya extinta. Como si en un burdo intento de imitación de la vida el único resultado posible haya sido esta réplica fragmentada e inconexa.
El sol iluminando desde atrás, a veces creando un efecto de pantalla, me reveló vestigios de una vegetación atrapada en el plástico, rodeada y aislada por este material ajeno. Un material que desde el fondo del océano hasta más allá de nuestra atmósfera parece ser la manifestación de un dudoso legado.
No se trata de una visión crítica sobre un sistema de producción agraria que, aunque imperfecto, ha supuesto un impulso económico tanto a nivel local como europeo y que es el modo de vida de miles de familias en la zona. El propósito ha sido tomar un espacio existente para, valiéndome de sus características materiales, hacer una reflexión sobre nuestras propias limitaciones a la hora de emular los procesos de la naturaleza como medio de supervivencia, de nuestra inmensa capacidad de extenuación de los espacios que habitamos, así como del crítico lugar que como especie ocupamos en relación a un orden natural que ni sabemos ni deberíamos poder manejar.
Huella y Sombra
El fin de la minería de carbón en El Bierzo dejó tras de sí un vacío quizás irreparable. Y con ello, un abandono y un olvido que tienen su representación material en las innumerables instalaciones en desuso diseminadas por toda la comarca.
Entre los años 2013 y 2021 el fotógrafo recorre estos parajes solitarios con la intención de capturar con su cámara la quietud y la tristeza, la ausencia y la melancolía. El abandono y el olvido.
Para ello se vale a lo largo de las 20 imágenes que la componen de luz trémula, casi penumbra, de tonos suaves y apagados y de texturas como elementos clave a la hora de narrar una historia depositada entre las grietas.
Un trabajo que no solo entrelaza y establece conexiones entre materia inerte, atmósfera y el sentir de un pueblo ante el avance de lo irreversible, sino que visibiliza el deterioro y la falta de relevo de una realidad industrial que agoniza. Cuatro localizaciones distintas. En cada una de ellas, un movimiento de inmersión, desde un plano general a un primer plano, narrando en secuencias el proceso mismo de desintegración de cada lugar visitado, para así poder percibir a través de sus capas y estratos la resonancia del abandono. El eco de la ausencia.
sedes
- Centro Cultural El Soto. Ayuntamiento de Móstoles (Madrid). Septiembre de 2022.
- Museo del Bierzo. Ayuntamiento de Ponferrada (León).
Enero de 2023.
- Centro Cultural San Juan Bautista. Ayuntamiento de Madrid.
Enero 2024
- Centro Cultural Jose Luis López Vázquez. Ayuntamiento de Madrid.
Febrero 2024
- Ayuntamiento de Albentosa (Teruel). exposición de finalistas del iv certamen Internacional de Arte Salvador Victoria. Agosto de 2024.
- Galería Espacio Landaburu. Madrid. octubre de 2024
Extraños Supervivientes
Esta es una selección del proyecto enteramente analógico que llevé a cabo en Barcelona durante los años 2003 y 2004. En plena búsqueda por significar la mutación del espacio urbano y documentar la desaparición de su pasado industrial, me sumergí en la observación de la ciudad como un ente, como si de un gigantesco ser vivo se tratase.
Atrapado este por su misma singularidad geográfica, limitado sin remedio, basa su crecimiento en la superposición de capas y la desaparición de las anteriores. Un ser que se devora a si mismo para crecer y que, quizás replicando con torpeza el mar a sus espaldas, genera un movimiento sucesivo en el que lo preexistente va quedando irremediablemente sepultado.
Estas imágenes las protagonizan espacios, arquitecturas y naturalezas casi en el mismo instante de su desaparición.
Ponte en contacto conmigo para propuestas, o compra de copias en distintos tamaños, enmarcados y montajes.
Soy Natural de El Bierzo (León). comienzo mi trayectoria cursando estudios de fotografía en el 2004 en la escuela IDEP de Barcelona. Allí me sumerjo en la exploración y registro de espacio urbano e industrial en desuso.
Así, de la observación del deterioro de la geografía urbana, de la impronta arquitectónica del pasado industrial barcelonés y de la ausencia a través de la huella humana en el espacio deshabitado surge un abundante registro de imágenes que llego a concretar en la serie Barcelona am/pm (Extraños Supervivientes), llegando a exponer en la Escuela Metropolitana de Arte de Mérida (Venezuela) con la colaboración de la Universidad de los Andes.
Pasaré los siguientes años entre latinoamérica y estados unidos aumentando mis conocimientos con diversas colaboraciones.
De vuelta en España comienzo estudios de cámara e iluminación de cine y TV en la escuela Séptima Ars de Madrid, transformando mi pasión por la imagen a través del film, el vídeo y la iluminación.
Esto facilita mi paso a la fotografía digital pudiendo aplicar las técnicas aprendidas en favor de un trabajo más avanzado y consciente.